El afeitado fragiliza la piel, que se deshidrata más fácilmente. Por eso recomendamos usar un gel de afeitado con activos calmantes y regenerantes para que tu piel sufra lo menos posible durante el afeitado. Además el efecto frío ejerce un efecto calmante que evita la irritación y el picor en las pieles sensibles. No renuncies a cuidar tu piel mientras te afeitas.
- Tantas veces como sea necesario
- Día y/o noche